¿Ya pasaron más de 3 meses desde la última vez que compraste tu último cepillo de bambú? ¿Cómo desecharlo? Te lo contamos.
PASO 1: Remueve las cerdas del mango. Primero, debes separar las cerdas con una pinza y depositarlas en el contenedor amarillo destinado para residuos plásticos.
PASO 2: Desecha el mango de bambú. Queremos asegurarnos de que el mango de bambú 100% biodegradable se convierta en un elemento compostable para nuestro medio ambiente. Asegurémonos de desecharlo correctamente en el contenedor marrón, donde se deposita la basura orgánica. También lo puedes echar (antes pártelo en pedazos pequeñitos) en el jardín más cercano a tu casa.
PASO 3: Otras alternativas. Para no desechar tu cepillo de bambú: ¡Reutiliza y dale una segunda vida al mango!
ADORNO EN TU JARDÍN: Otra alternativa, es que una vez quitadas las cerdas, puedes identificar tus plantas o hierbas con el mango de bambú. Una idea muy cool para tu jardín sostenible.
COMPOSTAJE: Puedes crear tu propio abono natural con los desechos orgánicos de tu hogar, entrando aquí el mango de tu cepillo de bambú.
Una opción que ayuda a reducir la basura de los vertederos y ayuda al crecimiento de tus plantas.
Afortunadamente, existen personas y empresas que se preocupan por el medio ambiente. Se ha creado un sinfín de soluciones eco amigables alternas al plástico y uno de los mejores ejemplos de ello es la creación del cepillo de dientes hecho de bambú.
Maravilla de invento biodegradable que usaremos por el resto de nuestras vidas. Si cada persona adopta este hábito de limpieza sostenible para su planeta, evitará que 320 cepillos de plástico terminen en el mar contaminándolo.
Pequeños hechos, grandes cambios.
